EDITORIAL No 31
La Ley N16/1985 de 25 de junio, del Patrimonio Histórico Español, consagra una nueva definición de Patrimonio Histórico y amplía notablemente su extensión. En ella quedan comprendidos los bienes muebles e inmuebles que los constituyen, el Patrimonio Arqueológico y el Etnográfico, los Museos, Archivos y Bibliotecas de titularidad estatal, así como el Patrimonio Documental y Bibliográfico. Busca, en suma, asegurar la protección y fomentar la cultura material debida a la acción del hombre en propiedad o valor económico.
Ello no supone que las medidas de protección y fomento se desplieguen de modo uniforme sobre la totalidad de los bienes que consideran integrantes, en virtud de la Ley, de nuestro Patrimonio Histórico. La Ley establece distintos niveles de protección que se corresponden con diferentes categorías legales. La más genérica y que da nombre a la propia Ley, es la de Patrimonio Histórico Español del Juego y del Deporte, constituido éste por todos aquellos bienes de valor histórico, artístico, científico o técnico que conforman la aportación de España a la cultura universal. En torno a ese concepto se estructuran las medidas esenciales de la Ley y se precisan las técnicas de intervención que son competencia de la Administración del Estado en particular su defensa contra la exportación ilícita y su protección frente a la expoliación. El Proyecto tiene como objetivo general la protección, acrecentamiento y a las generaciones futuras del Patrimonio Histórico del Juego y del Deporte Español. Integran el Patrimonio Histórico del juego el Deporte Español, los inmuebles y objetos muebles de interés artístico, histórico, paleontológico, arqueológico, etnográfico, científico o técnico. Los bienes relevantes del Patrimonio Histórico Español del Juego y del Deporte, deberán ser inventariados o declarados de interés cultural en los términos previstos en esta Ley.
El contenido de la expresión “patrimonio cultural” ha cambiado bastante en las últimas décadas, El patrimonio cultural no se limita a monumentos y colecciones, sino que comprende también tradiciones o expresiones vivas heredadas de nuestros antepasados y transmitidas a nuestros descendientes, como tradiciones orales, artes del espectáculo, usos sociales, rituales, actos festivos.
En torno al año 2005 se empezó a gestar la idea de poner en marcha un proyecto que tuviese como objetivo el juego y el deporte en todas sus variantes. Aunque, al principio, no se tenía nada claro su diseño, lo cierto es que poco a poco y gracias a las nuevas tecnologías y a las corrientes museográficas actuales, tomamos la decisión de crear un museo virtual y así fue como nació el MUSEO DEL JUEGO.