EDITORIAL ATHLOS Nº 28

Una ola de calor, es un calentamiento importante del aire o invasión de aire muy caliente, sobre una zona extensa en el que aparecen temperaturas anormalmente elevadas durante un periodo más o menos prolongado de al menos tres días seguidos. Este verano algunas zonas de Europa han ardido como nunca lo han hecho y las olas de calor que se han registrado durante los últimos meses sumado a la sequía, han creado un escenario especialmente propicio para que se registren incendios de gran envergadura. Las estimaciones del organismo europeo EFFIS, basado en las imágenes vía satélite de Copernicus, calculan qué en los últimos seis meses y medio, ardieron cerca de 300.000 hectáreas forestales en España, lo que supera la cifra récord que hasta ahora ostentaba, siendo el país europeo mas afectado por el fuego en lo que va de año, siguiéndole Rumanía con cerca de 150.000 hectáreas, Portugal con 47.000, Francia con casi 40.000, Croacia con casi 31,000 e Italia con más de 25.000. De seguir así, este año Europa podría acabar el año con más de 1 millón de hectáreas calcinadas. Muchos científicos, están convencidos de que debe usarse un nuevo término para reflejar el impacto del hombre en la Tierra, como por ejemplo la pérdida de la biodiversidad…